Y de repente, las tiendas con sacos de legumbres o de especias, volvieron a conquistarnos. Seguramente hay mil motivos que explican la vuelta de la compra a granel: una mayor conciencia ecológica de los consumidores, un hastío de tener que comprar los garbanzos de kilo en kilo (por ejemplo), una necesidad de reconectar con el origen de los productos y de las cosas, sin tener que pasar por un intermediario llamado supermercado.
El caso es que, desde hace meses, casi cada barrio céntrico de una gran ciudad vuelve a disfrutar de ese ritual de llenar la bolsa de tela, traída de casa, de legumbres, pasta, arroz, harina o incluso chocolate al peso. Entre sacos anda el juego.
CASA RUIZ
GRANEL MADRID
AL GRÀ
PEPITA & GRANO
LA COMANDA A GRANEL
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